En la historia, hay eventos trascendentales que tienen mucho más peso que otros, llamados encrucijadas, puntos de inflexión, bifurcaciones radicales. Todos representan situaciones de gran impacto, que dependiendo la forma en que se desarrollen, nos entregarán un futuro inmediato completamente diferente.
Edward Lorenz, bien decía en su frase respecto al efecto mariposa: «El aleteo de una mariposa en Brasil puede producir un tornado en Texas», haciendo referencia a lo muy interconectado que pueden estar los eventos que se desarrollan en nuestra realidad.
Sin ningún tipo de duda, este 2020 ha dado un giro de 180º en más de un aspecto en la política mundial, pero difícilmente alguno de ellos tendrá más impacto que el del próximo 03 de Noviembre, las elecciones presidenciales en los Estados Unidos. Las cuales generarán un tornado muy diferente en todo el mundo dependiendo de su resultado.
Para el momento que escribo este articulo (28 de septiembre del 2020, previo a los debates presidenciales y las posibles sorpresas de Octubre), se puede observar que aproximadamente el 80% de los grandes medios tanto Estadounidenses cómo internacionales, anuncian una casi inminente victoria del candidato demócrata Joe Biden, a partir de el hecho de que las encuestas nacionales lo posicionan con una intención de voto en promedio 5-6% por encima del candidato republicano, actual presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump.
Mi objetivo con el análisis a continuación será mostrar cómo Donald Trump posee muchas más posibilidades de ganar de las cuales se reflejan en la mainstream media (CNN, New York Times, The Washintong Post, El País, Univisión), y además mostrar la existencia de una vinculación directa de estas elecciones y el segundo más grande desafío humanitario del planeta después de la situación en Siria, la grave crisis de Venezuela.
Manipulación mediática vs situación real
Sin ánimos de redundar, es importante aclarar que en el sistema electoral de los Estados Unidos, para ganar las elecciones presidenciales se debe reunir la mayoría simple (la mitad + 1) de los 538 delegados que constituyen los colegios electorales. Los cuales se distribuyen entre los diferentes estados debido a diversos mecanismos. En cinco ocasiones muy especiales, ha llegado a ocurrir que un presidente puede reunir una cantidad mayor o igual a 270 delegados, suficiente para ganar las elecciones y aún así no contar con la mayoría del voto popular. El caso más reciente fue en las elecciones del 2016, las cuales arrojaron el siguiente resultado: (Fuente, diario El País, España).
Por lo tanto, a pesar de que días antes de las elecciones, las encuestas nacionales de intención de voto pronosticaban una victoria casi inminente de Hillary Clinton, resulta que liderar la intención de voto con una configuración de estados cuya suma de delegados es inferior a 270, no significa ganar la elección.
En base a este escenario, si agregáramos una cantidad superior de votos a Hillary Clinton en estados como California, o Nueva York, eso no cambiaría en nada el resultado de la elección, aunque añadiéramos uno, dos o cinco millones de votos en esos estados, ya que la cantidad de delegados que aportarán al resultado final seguirá siendo la misma, sin importar la diferencia de por cuanto se gane.
Las encuestas respecto a las próximas elecciones, colocan a Joe Biden desde un 5 hasta un 7% por encima de Donald Trump en intención de voto (las cuales asumen una victoria inminente de Joe Biden), asumiendo ese valor cómo cercano a la realidad, conociendo el historial de parcialización de las encuestas, hechas muchas veces por sectores directamente vinculados al partido demócrata, las cuales fueron profundamente desprestigiadas luego de su gran margen de error para predecir los resultados de las elecciones de 2016, aún así podemos decir que no necesariamente el candidato Biden esté liderando una configuración igual o mayor a 270 delegados. Debido a que esos votos pueden estar ubicados en estados los cuales siempre votan por el partido demócrata y no representan un cambio significativo en el resultado de la elección.
Existen una cantidad determinada de estados que tiende fuertemente hacia un sector del espectro político (Republicano o demócrata), y por otro lado existen los estados pendulares (o estados bisagra), aquellos estados con la capacidad de cambiar de representar un partido político en una elección, a representar otro en la siguiente. Serán estados bisagra al final los que decidirán el resultado de la elección misma, y donde se lleva a cabo la batalla real por quien será el próximo inquilino de la Casa Blanca.
Estados pendulares: la brecha no es tan grande cómo dicen los medios
Para ver de una manera mucho más gráfica la situación actual, vamos a asumir que todos los estados ganados por Hillary Clinton en 2016, los ganará también el candidato demócrata Joe Biden, y además los estados en los cuales Donald Trump ganó con un alto margen, asumiremos que los volverá a ganar, dejando en blanco los estados bisagra, los cuales tuvieron un resultado muy cerrado en las elecciones del 2016 y se encuentran actualmente altamente disputados: (Fuente, calculadora presidencial 2020, Univisión)
A continuación, tenemos una tabla en la cual se reflejan los resultados de los considerados estados pendulares en las elecciones del 2016, y las encuestas de la intención de voto actualmente: (Fuente BBC mundo 25 de septiembre 2020).
De estos estados pendulares, en el gráfico modelo se asume que Trump ganará Iowa, Texas, Georgia y Ohio, debido a la proporción entre la tendencia de votos entre las encuestas actuales y los resultados obtenidos en 2016.
Esto nos deja con 6 estados pendulares clave: Carolina del Norte, Arizona, Florida, Wisconsin, Pensilvania y Michigan. En base a quien gane la mejor configuración entre esos estados, se definirá el próximo presidente de los Estados Unidos de América.
Se puede observar, que la situación en Carolina del Norte y Florida es prácticamente un empate, ya que la diferencia es de tan solo 1 punto en ambos casos, con una leve tendencia al alza del actual presidente Donald Trump.
En Arizona, la diferencia es grande en esta encuesta proporcionada por la BBC, pero en promedio con otras encuestas la diferencia es mucho más cerrada, al rededor de 1 punto, y algunas muestran a Trump incluso por encima de Biden en ese estado.
La situación en Wisconsin y Michigan si pinta mal para el presidente Trump, ya que en estos estados la intención de voto hacia Biden va de los 7 hasta incluso 10% por encima, por lo tanto es probable que el candidato demócrata gane por lo menos uno o ambos estados pendulares.
Pensilvania, por otro lado, también es un campo de batalla, la tendencia de las encuestas es presentar a Biden a la cabeza pero con márgenes muy variados, siendo aparentemente 4% el promedio, con una tendencia al alza del presidente Trump.
Ahora bien, cómo podemos ver esto representa un escenario mucho más competitivo y reñido del que podemos observar en los medios tradicionales, debido que si Biden consigue ganar Wisconsin y Michigan, pero Trump logra ganar Florida, Arizona, Carolina del Norte, y Pensilvania, el resultado sería este: (Fuente, calculadora presidencial 2020, Univisión)
Este escenario no es para nada descabellado ni imaginario, refleja contundentemente las tendencias actuales con la única suposición de la tendencia al alza de Trump en Pensilvania continuara al mismo ritmo, garantizando la victoria en ese estado. Esto dejaría en la mesa una reelección por parte de Donald Trump, muy probablemente en un escenario donde al igual que en 2016 perdería el voto popular.
Ahora bien, muy responsablemente debo destacar lo siguiente, este escenario es probable pero delicado, ya que en vista de que la tendencia es fija hacia el hecho que Trump perderá Wisconsin y Michigan, el actual presidente no puede darse el lujo de perder Florida o Pensilvania, significaría contundentemente una derrota electoral. Debido a que si Joe Biden gana Michigan y Wisconsin, junto Pensilvania o Florida, además de los estados ganados por Hillary Clinton en 2016, se posicionaría por encima de 270 delegados, derrotando así al actual presidente.
Es importante tomar en cuenta que este análisis cuantitativo esta realizado en base a datos de encuestas oficiales de la actualidad, las cuales ya demostraron su ineficiencia para describir el futuro en 2016. Muchos sectores hablan de un "Voto oculto hacia Trump", relacionado con el aumento de su índice de aprobación luego de su caída respecto a la crisis del coronavirus. Pido disculpas y comprensión del público en el hecho de no poder conectar estos elementos con el análisis numérico probabilístico, sin embargo, a continuación procederé con el análisis a través de un enfoque diferente.
13 llaves para llegar a la casa Blanca
Allan Lichtman, es un historiador egresado de la Universidad de Harvard, el cuál escribió un libro llamado "Las llaves de la casa blanca" , el cual consiste en un método donde define 13 variables fundamentales, la cual si el actual partido de gobierno reúne por lo menos 7 de esas "llaves", continua el status quo en el poder, mientras que si el candidato contrario posee 7 llaves, ocurre un terremoto político y hay un cambio de mando en la Casa Blanca.
Para efectos de la temática actual, es importante resaltar el hecho de que este método ha predicho exitosamente el resultado de las elecciones desde 1984, donde acertó la victoria de Ronald Reagan. Además bajo éste mismo esquema, Lichtman predijo que Trump ganaría en 2016 contra viento y marea, donde casi todos los analistas anunciaban una inminente victoria de Hillary Clinton, de ahí mi interés de profundizar en la estructura atrás de este método. Para aquellos interesados de revisarlo más a fondo les dejo este reportaje de la BBC Mundo: https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-54095040
En estas elecciones, a través de este método, Lichtman, le da 7 llaves a Joe Biden y 6 llaves a Donald Trump, por lo tanto predice que el próximo presidente de los Estados Unidos será Joe Biden. En vista de que este método ha comprobado ser probabilísticamente robusto, y que ha funcionado sin equivocarse 9 elecciones seguidas, me propuse a plantear la posibilidad de que dos variables que son puestas a favor de Biden en el análisis de Lichtman, podrían no estar tan a su favor cómo el lo plantea en el reportaje antes citado.
Para efectos de resumir, me concentraré solamente en las dos llaves con las cuales sostengo una postura crítica, la llave de la economía a largo plazo, y la llave correspondiente a una victoria militar en política exterior.
En primer lugar, hablaré de la llave de la economía a largo plazo, la cual Lichtman le da a Joe Biden. La mayoría de los esfuerzos y logros importantes de la administración Trump ha surgido entorno al crecimiento económico y por consiguiente la creación empleos, logró articular un crecimiento sostenido del PIB, además del alcanzar el hito histórico de un desempleo de 3,6%, considerando en la práctica cómo un pleno empleo.
Muchos analistas suelen decir que el crecimiento económico durante el período de Barack Obama/Joe Biden fue superior y se crearon más empleos, análisis con el cual difiero completamente. La mayoría de los datos de crecimiento económico y creación de empleo de la administración Obama/Biden fue entorno a una gran caída del PIB y caída del empleo en el marco de la crisis económica del 2008, por lo tanto una gran proporción de ese crecimiento es correspondiente al propio efecto rebote de la economía.
Al tener un comportamiento de características logarítmicas, mientras más crece una economía mucho más difícil es que continúe creciendo, así que mientras Trump que ya venía de un crecimiento sostenido (Luego de la crisis del 2008), gracias a su administración genero una continuidad de este crecimiento garantizando el período de crecimiento más prospero en la historia de los Estados Unidos, por supuesto interrumpido por la llegada del virus Chino, El SARS-CoV-2, conocido cómo Covid-19.
Teniendo esto en cuenta, se explica porque a pesar de que Trump no lidera las encuestas de intención de voto, lidera las encuestas donde se pregunta quien cree que manejaría mejor la economía en un futuro período. Es lógico que dentro de la conciencia norteamericana, se reconozca los logros en términos de economía por parte de Trump, aunque a corto plazo se haya visto afectada por la inesperada Pandemia.
Los sectores financieros relacionados con la bolsa, también pronostican una caída del Dow jones en caso una victoria de Biden, debido a la desconfianza que genera su gran cantidad de planes de gobierno provenientes del sector izquierdista del partido demócrata, el cual promete cientos de diferentes privilegios pero nunca explica cómo enfrentará el déficit fiscal. Por eso, yo personalmente le doy a Donald Trump la llave de la economía a largo plazo.
En segundo lugar, hablaré de la llave que Lichtman define cómo una victoria militar en política exterior, la cual en vista de no adjudicar ninguna a Donald Trump, le da llave a Joe Biden. El presidente Trump comenzó su administración con la retórica del "America Firts" con el objetivo de "Hacer América grande de nuevo", el cual prometía un repliegue del rol de Estados Unidos cómo policía del mundo, y garantizaba dejar de pelear guerras innecesarias debido a su alto costo tanto en vidas cómo económico.
Esta vuelta de Estados Unidos hacia sus fronteras, se manifiesta con la retirada de tropas en Siria por ejemplo, y la exigencia por parte de USA hacia Europa para un financiamiento más justo de la OTAN, generaron un política exterior un poco diferente a la usual, donde al parecer Donald Trump prefería la diplomacia sobre la guerra, terminando en encuentro personal con Kim jong un, para evitar una escalada en la amenaza de un conflicto nuclear.
También pudimos observar cómo se desdibujo el hecho de tener a Rusia cómo un antagonista importante, luego de la situación al rededor de la península de Crimea y las tensiones en Ucrania, reconociendo así que ya no se trata del imperio soviético, si no de una noción muy armada (desde el punto de vista militar y nuclear) que trata de buscar una esfera de influencia, y de tener relaciones más convenientes para si misma con Europa. Cambiando el esquema a una mucho más importante guerra comercial con China, buscando el fin de todas esas concesiones e injustas ventajas que logró el gigante asiático durante las anteriores administraciones, y reivindicando el derecho de los Estados Unidos de mejores condiciones de comercio y respeto de la propiedad intelectual.
Sin embargo, el comportamiento de Trump en política exterior no fue un completo repliegue, pudimos observar en Enero de 2020, cómo el líder de Guardia Revolucionaría Iraní, el general Qasem Soleimani, fue derribado en Iraq por haberse demostrado la existencia de diversos planes para atacar diferentes embajadas de USA en medio oriente, además de la plena vinculación con grupos terroristas y guerrillas que operan en diferentes países cómo Yemen, Iraq, Siria. Demostrando que una operación con drones puede ser mucho más efectiva que movilizar tropas. Además fue protagonista de recientes tratados de paz entre países árabes e Israel, tratando de lograr un medio oriente más estable.
El cambio más radical de Donald Trump en política exterior, sin duda fue su muy radical postura hacia Cuba, Venezuela y Nicaragua. Mostrándose completamente antagonista a todo movimiento socialista/semi-comunista que pretendiera amenazar con la libertad del hemisferio occidental. Plantando de lleno una política contraria a la convivencia de Barack Obama, haciendo frente con duras sanciones y fuertes amenazas, especialmente contra el régimen Venezolano, el cual se demostró su grandes vinculaciones con importantes carteles de narcotráfico que afectan la seguridad interna de los Estados Unidos.
Trump realizó muchas promesas entorno a lograr resultados en ese sentido, incluso llegó a prometer que América sería "El primer continente Libre del mundo", pero más allá de la retórica y el profundo apoyo, al ser de carácter bipartidista la política exterior de USA, y de poderosos intereses del llamado "Estado profundo", más allá del apoyo a los ciudadanos oprimidos de Venezuela, Cuba y Nicaragua, no se puede presentar una victoria contundente en este tema. Por lo tanto, dejaría en duda si Donald Trump realmente podría tener la llave de política exterior en carácter militar, dejando por supuesto la puerta abierta a una posible sorpresa de octubre que pueda aclarar aún más esta situación.
Venezuela: ¿Sorpresa de octubre, o crisis de seguridad post elecciones?
Venezuela es hoy en día, un problema que está en el top 5 del pentágono de las mayores amenazas para la seguridad de los Estados Unidos. Desde el 2017, donde Donald Trump dijo aquellas celebre frase "La gente está sufriendo y se están muriendo. Tenemos muchas opciones para Venezuela incluyendo una opción militar si es necesario", ha demostrado un compromiso para lograr ese objetivo, y logró llenar de esperanza a toda la comunidad Venezolana y por supuesto la empatía del exilio Cubano.
Si algo podemos entender de la parte cuantitativa del análisis, es que Donald Trump bajo ninguna circunstancia puede permitirse perder la Florida. Tal cual hay estados que siempre votan hacia un partido, dentro de los estados existen grupos de la población que siempre votan en un sentido, definiéndose así la elección de un estado a lo interno por los votos de aquellas minorías (étnicas, religiosas, etc.) que tienen capacidad de moverse de una parte del espectro político a otro.
Entre esos sectores está por supuesto el exilio Cubano, que vería con buenos ojos una solución al problema de Venezuela, ya que por supuesto es el paso más importante que se puede dar para lograr la libertad de la propia Cuba.
Además, de resolverse la situación en Venezuela antes de las elecciones, el modesto exilio Venezolano con derecho a votar en florida (Estimado en aproximadamente 60.000 votantes) se desplazaría con total seguridad de una forma contundente hacia el presidente Trump. Para los que consideran este factor insignificante, les recuerdo que estás elecciones parecieran serán muy cerradas, y cómo ejemplo fundamental, George W Bush ganó la presidencia el 07 de noviembre del año 2000 con tan solo 271 votos electorales, la cual se definió gracias a que gano la Florida con una diferencia de tan solo 537 votos.
Por lo tanto no vale la pena desestimar el gran impacto que tendría una "Sorpresa de Octubre", entorno al tema de Venezuela. Por otra parte, existen muchos analistas que destacan que en vista de la complejidad del asunto, el presidente Trump podría estar pensando en abordar el problema luego de su posible reelección. Desde mi opinión personal, no descarto para nada una actuación en este sentido, ya que en este punto podría resolver dos pilares fundamentales, asegurar la Florida y generar una contundente victoria de carácter militar en política exterior, lo que por supuesto significaría un paso adelante para ganar las elecciones.
04 de noviembre del 2020
Ambos partidos han contratado importantes grupos legales, para defender los resultados, y prepararse para una gran pugna post-electoral, en torno a graves controversias sobre el tema del voto por correo. Dentro de las posibilidades está incluso el empate, o el escenario donde un resultado demasiado controversial, no lleve a un resultado definido al momento de asumir el poder el próximo 20 de Enero del 2021, y deba ser en medio de las instituciones Estadounidenses, cómo el congreso y la corte suprema, donde se terminen decidiendo los resultados electorales.
Los Estados Unidos viven un momento crítico en su historia, más que unas simples elecciones, la situación ha llevado a este imperio a una encrucijada, donde el destino de esta gran noción y su influencia en el globo, serán completamente distintos dependiendo de el resultado de la misma, esperemos que los ciudadanos estadounidenses le den la importancia que requiere, y que exista un desarrollo lo más pacifico posible luego de las elecciones.
"Llamamos caos al orden que todavía no comprendemos" Edward Lorenz
Excelente análisis Eduardo. Claro y conciso, permite ver el panorama más ampliamente.
A manera de complementación para el que no haya entendido tus líneas finales;
-En caso que el voto electrónico arroje un resultado controversia o fraudulento. Esto significaría irremediablemente la derrota de trump, pues, la pelota queda en manos del congreso manejado actualmente por los demócratas. Cabe hacer la pregunta; ¿como reaccionaria trump o el ejército ante esta situación?
-Ante tal situación de urgencia de una victoria aun que apretada, CONTUNDENTE! de trump para evitar el punto anterior. La sorpresa de octubre toma una gran relevancia para resolver esto.
Excelente Análisis. Ya he tenido acceso a otro muy Similar , salvo de lo Expuesto aqui con relación a las 13 llaves para Permanecer en The White house. Y particularmente en la de la Victoria Militar en Política Exterior. Seria muy Eficaz en Términos de Enviar un mensaje claro y Contundente al Voto Hispano de la Florida procediendo tal cual al caso del Lider de la Guerrilla Iraní Suleimani, con la Versión en Venezuela de unos 2 impactos más. "Sorpresa de Octubre".. Esa Carta no se la deben Guardar . Incluso seria un mensaje positivo para los Propios Americanos que aún siendo Simpatizantes del Partido demócrata ven como si se Combate y se busca excecrar y echar de America l…
Excelente artículo y análisis. Confio en que el temor de que la Izquierda siga creciendo en Norte America, haga que los votantes aún indecisos , teminen votando por Trump. Se ve que sera muy reñida la situacion y se siente la tensión en el ambiente. Veamos esta noche con el primer debate hacia donde se inclina la balanza.
Es evidente que si la penetración de la izquierda norteamericana no a calado en el patriotismo de los ciudadanos, debe ganar Trump las elecciones. Por otra parte la guerra sucia a la que se enfrenta es de gran magnitud, por consiguente debemos estar preparados para cualquier situación adversa, la reeleccion de Trump representa un muro de contención a la vertiente social comunista que quiere dominar el mundo, que tiene como objetivo fundamental a mi modo de ver la destrucción y anulación de los valores fundamentales de la sociedad, haciendo asi una sociedad incompetente e ignorante en pocas palabras ovejas.
Toda la escoria del mundo está contra Trump, habrá trampa de seguro, sólo pido a nuestro Señor Jesús Cristo que interceda por la victoria de Trump a la presidencia de ese país así como una mayoría en el Senado, para que permanezca una luz de esperanza en la lucha contra las fuerzas malignas que quieren acabar con la humanidad.